Bienvenidos

Bienvenidos.
Soy Eufrasio Fàbregas, biógrafo y admirador del señor Barroso y he tomado entre mis manos la misión de propagar la vida y el trabajo de este gran artista a través de este blog. Para ello dispondré de unos Bloques que se actualizarán mensualmente y que os expongo seguidamente.
1.- Correos: Podéis enviar vuestros comentarios acerca del señor Barroso al correo electrónico: el.sr.barroso@hotmail.es (Cualquier correo que llegue a esta dirección podrá ser publicado, y si no figura vuestro nombre o nick aparecerá con vuestra dirección de e-mail)
2.- Eventos: Aquí figurará la actualidad más rabiosa acerca de actuaciones y vivencias del señor Barroso.
3.- El gran libro de autoayuda del señor Barroso: Cada mes será publicada una página de esta magna obra que ha ayudado a tanta gente.
Y si lo que quieres es contactar por motivos profesionales, entra en http://www.cirkonita.com/

Podéis rememorar los mejores momentos del espectáculo del señor Barroso en:

www.youtube.com/watch?v=H9QcwPxTECA

domingo, 30 de diciembre de 2012

Enero


Eventos
¡Buenas noticias! El señor Barroso nos ofrecerá su espectáculo durante cuatro inolvidables sábados en la Sala Baco de Santa Coloma de Gramenet, (del 12 de enero al 2 de febrero). No te lo puedes perder; ve con tu familia, tus amigos, tu perro o tu periquito (todos pagan entrada) y disfruta de este acontecimiento histórico.
Para más información:
El Gran Libro de Autoayuda del Señor Barroso.
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Saliendo de la oscuridad
En este punto ha llegado el momento de dar un salto cualitativo y comenzar a cambiar los ejes que rigen nuestra conducta. Siempre hemos estado buscando sentido a nuestra existencia, cuestionándonos por qué estamos aquí, cual es nuestro sino, grandes filósofos se han hecho la misma gran pregunta y elucubrado respuestas para combatir la angustia vital que, dependiendo de su número de acólitos y del poder de difusión de éstos, han sido más o menos aceptadas como válidas, pero que se advierten manifiestamente insuficientes para casos como el tuyo. Evidentemente ellos se han basado en la percepción de que el ser humano es el centro de la Creación, ya que es la mente humana la única que se interroga por su propio origen y destino, por lo que deducen que todo está dispuesto para nuestra mayor gloria y que, aunque no lo hayamos descubierto, hay un motivo oculto en todo lo que existe y en todo lo que pasa.
Lo cierto es que nada en el cosmos está para ayudarnos, en realidad es aterradoramente indiferente y hostil con unos seres como nosotros. Nuestro hogar está situado en un planeta que gira alrededor de una estrella (¡Maldito Copérnico, con lo bien que vivíamos antes de saberlo!) de tipo espectral G2[1] que se mueve con celeridad vertiginosa dentro de una enorme galaxia que a su vez transita a velocidad aún mayor en un universo en continua expansión, por lo que hasta nuestro refugio más íntimo resulta ser extremadamente lábil. Somos una especie que sólo pudo surgir cuando un gas altamente venenoso cubrió la tierra adueñándose de la atmósfera, que ha tenido que defenderse de depredadores, convertirse en asesina para perseverar y que ha sobrevivido a duras penas a desastres naturales, hecatombes, epidemias y hambrunas. La vida es un yerro proveedor de caos en el  vacío orden de lo inanimado que será prontamente subsanado, y nosotros somos una tara dentro de ese error que a lo único que puede aspirar es a mantener cierto equilibrio dentro del complejo ecosistema de este desbarajuste.
La Naturaleza nos ha programado genéticamente para subsistir aproximadamente tres décadas en medio de un entorno altamente adverso y angustiante donde tienes que defender tu supervivencia minuto a minuto, por lo cual es natural que, al haber cambiado nuestro hábitat y no tener que estar pendientes de peligros mortales a cada instante,  tu mente recurra a un estrés ya sea real o imaginario que la motive a seguir deseando perdurar; pero tampoco conviene someterse a un exceso de emociones, pues éstas pueden tener un efecto muy negativo en nuestra salud ya sea física o mentalmente  y, puesto que estás leyendo este libro, deduzco que no has muerto antes de los treinta años y que deseas pasar esa barrera largamente y gozar de numerosos lustros en compañía de tus seres queridos a pesar de las innumerables  voces que se alzan en contra de ese deseo (entre ellas las de tus seres queridos).


[1] Este dato es totalmente superfluo, pero queda mejor que decir simplemente que es amarilla.


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