Eventos
Este mes publico personalmente en este
blog sin la mediación de Eufrasio.
Nos ha dejado Monti, un gran payaso.
Ahora que te has ido y ya no te considero competencia profesional, lo puedo
confesar: hasta mejor payaso que yo; El señor Barroso (Si alguno estáis
pensando en iros al otro barrio para que diga esto de vosotros, no lo hagáis,
porque no se repetirá). Tranqui, Monti, nos vemos (aunque ya sabes que para
según que cosas suelo llegar tarde).
El señor Barroso
El Gran
Libro de Autoayuda del Señor Barroso.
-15-
Kurt Kobain
¡Ah! Por fin ha llegado ese
anhelado momento de introducirnos por primera vez en la vida de esos personajes
que modelaron la historia. Quizás alguien piense que es una parte superflua del
libro, pero para mí no hay nada más estimulante que entrar en Internet y cortar
y pegar párrafos enteros sin tener que preocuparme de elucubrarlos, simplemente
tengo que decidir cuál de las múltiples variaciones sobre el tema me parece más
apropiada para mis fines, y, en caso de que no encaje, manipularla adecuadamente
para que sirva a mis propósitos. Desde aquí
muestro mi gratitud a todas esas personas que no tienen nada mejor que
hacer que dar vueltas una y otra vez sobre la vida de sus héroes, aunque estos
lleven muertos varias décadas y no haya más que descubrir sobre su existencia,
porque gracias a ellos puedo rellenar páginas de hechos insustanciales sin
ningún trabajo y sin esforzarme lo más mínimo por verificar su veracidad (al
fin y al cabo esto no es un libro de historia), lo que, por otra parte, me
sitúa muy próximo al estilo del periodismo que se hace hoy en día.
Pero comencemos con nuestro
interesante relato: En 1967 nace en Aberdeen (Washington), Kurt Donald Kobain[1]. Sus padres se separaron cuando él tenía 7
años y su tío le regaló una guitarra a los 14 años, lamentablemente no he
podido averiguar si ambos hechos estuvieron relacionados entre sí.
Después
de dar la tabarra al vecindario con su adorado instrumento decide formar su primer
grupo musical con Krist Novoselic, banda a la que bautizaron como Fecal Matter,
tampoco he podido averiguar si fue uno de sus amados vecinos el que les propuso
amablemente el nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario